Vivir buscando el Norte, esa es mi lucha personal. El norte como horizonte, el norte como infinito, como respiro, como suspiro. El norte como sueño...
martes, septiembre 15, 2009
LA TOLA.
Os presento a la Tola, que también merece un huequito en el blog.
No he conocido en esta vida una gata que "hable" tanto y a todas horas. Si la acaricias: "miau, miau, miau...", si la miras: "miau,miau...", que te la cruzas en el salón: "miau, miau..."
En Alaska no ganaba para sustos y miedos, todo revuelto, y la Tola también me dió una pequeña dosis de corazón acelerado. El primer día, cuando David se fue a trabajar y la meiga aún andaba de vacaciones en España, al abrir la puerta de la casa, la Tola salió disparada y se perdió entre la maleza mientras yo iba detrás de ella haciendo mil monerías para intentar cogerla, y nada, fue imposible. Problemón del siglo: " a ver como explico a la meiga que le he perdido a la Tola...".
Cuando llegó David planté cara al problema: "Oye, es que la Tola ha salido corriendo como alma que lleva el diablo cuando he abierto la puerta...", y David tan pancho me contesta: "¡ah!, si, si, no te preocupes que luego vuelve". Ufffffff, volví a respirar, y luego me dice la meiga que tengo las cervicales agarrotadas, ¿entenderá ahora porqué?...
Así que aquí la teneis, tan guapa al lado de la escoba. Ya está más que acostumbrada a su vida en Alaska y debe de conocer Aniak como la palma de su pata, porque entra y sale como Pedro por su casa...
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2 comentarios:
Si la llaman la Tola es que algo loca está! Como todos los gatos...jejejeje....no me imagino a mi Cinde haciendo frente a osos!
Marisol: No dió señales de locura, aunque es muy curiosa esta gata, habla por los codos que no tiene, jajajajaja
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